Formentera, ¿dónde esta?
Formentera es una isla situada en el mar Mediterráneo con una superficie de 82.24 km2 y junto a las islas de Mallorca, Menorca e Ibiza, forman la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. Aunque como realmente se le conoce a esta pequeña isla es como una de las Pitiusas, junto a Ibiza y varios islotes mas.
Formentera es una isla situada en el mar Mediterráneo con una superficie de 82.24 km2 y junto a las islas de Mallorca, Menorca e Ibiza, forman la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. Aunque como realmente se le conoce a esta pequeña isla es como una de las Pitiusas, junto a Ibiza y varios islotes mas.
Formentera es conocida como el
último paraíso del Mediterráneo por haber sabido conjugar el turismo con la
protección del medio ambiente.
La lucha de varias generaciones
de formenterenses ha hecho posible la conservación de una isla con playas de
aguas cristalinas y un clima excelente, que la hacen ser una pequeña joya del
Mare Nostrum.
Sólo se puede llegar a Formentera
en barco desde Ibiza. Esta inaccesibilidad la convierte en un lugar tranquilo
donde huir del estrés y de la masificación disfrutando de la isla paseando en
bicicleta o bañándose en algún lugar de sus más de 20 km de playas de arena
blanca y aguas de transparencia infinita , donde es posible practicar todo tipo
de deportes náuticos . El secreto de la existencia de un mar cristalino y de las
largas playas de Formentera que la diferencian del resto del Mediterráneo , es
la pradera de posidonia que rodea la isla , una depuradora natural que limpia
el agua y permite la sedimentación de la arena en el litoral . Una auténtica
selva submarina que fue declarada en 1999 Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO.
El éxito turístico de la isla,
amada tanto por residentes como por visitantes, radica en que la gente todavía
encuentra en Formentera algo diferente. La diferencia la marca el respeto por la
naturaleza, la pervivencia de su propia cultura y la visión de conseguir la
exclusividad a través de la protección del medio ambiente.
Otros hechos diferenciales de
Formentera son la libertad y su luz, que se han convertido desde los años 70,
en atractivos para artistas y artesanos que hoy en día son parte del patrimonio
diferencial de la isla. Sus diseños de ropa, complementos y joyas, o sus obras
de arte son poderosos reclamos de Formentera.
La isla habitada de menor tamaño de las
Baleares, Formentera, con una población estimada de 10.757 habitantes en 2012,
es la más meridional y se sitúa al sur de la isla de Ibiza, separadas ambas por
un canal de poco más de tres kilómetros. Su punto más próximo a la península Ibérica
es Denia, en Alicante, a 100 kilómetros.
Formentera si de algo puede presumir además de
ser el paraíso de la tranquilidad, es de sus paradisiacas playas de aguas
cristalinas que se extienden a lo largo de 69 kilómetros de litoral,
acantilados de gran belleza y bosques de enorme riqueza paisajística y natural
completan su patrimonio, el cual cada año atrae a miles de turistas, curiosos y
visitantes.
Cuando la gente oye hablar de Formentera,
normalmente sus pensamientos viajan a través de playas azul turquesa, aguas
cristalinas de ensueño y relax sobre arenas blancas junto al mar, pero esta
pequeña isla del Mediterráneo cargada de historia muchas veces aun desconocida,
tiene un gran patrimonio cultural, histórico, gastronómico y natural que aquí podréis
descubrir.
Historía, de 1600 a.C a 2007
Dicen los expertos en los libros de historia
que la primera presencia humana en la isla, una población estable y organizada,
data de la Edad de Bronce, entre el año 1900 y 1600 a.C, época en la que se
construyó el monumento funerario Ca Na Costa, un sepulcro megalítico.
Seria mil años después cuando los fenicios se instalaran en Ibiza, tras una época en la que la pequeña isla pitiusa permaneció despoblada, se tienen vestigios de las culturas púnica y romana. Aunque no hay referencias tras las invasiones visigodas de que la isla fuese poblada , a partir del siglo XI fue ocupada por los árabes, pues quedan restos de viviendas, pozos y aljibes de aquella época que certifican que la isla contaba con una población estable.
Seria mil años después cuando los fenicios se instalaran en Ibiza, tras una época en la que la pequeña isla pitiusa permaneció despoblada, se tienen vestigios de las culturas púnica y romana. Aunque no hay referencias tras las invasiones visigodas de que la isla fuese poblada , a partir del siglo XI fue ocupada por los árabes, pues quedan restos de viviendas, pozos y aljibes de aquella época que certifican que la isla contaba con una población estable.
En 1235 y comandadas por el arzobispo
Guillermo de Montgrí, las tropas de Jaime I de Aragón, conquistaron las
Pitiusas. Tras la conquista fueron incorporadas al reino de Mallorca. Según las
cuatro crónicas medievales en lengua Catalana, escritas por el mismo Jaime I de
Aragón, Formentera estaba aún habitada por Sarracenos.
Tras la expulsión de los musulmanes, hubo
varios intentos de establecer una población estable, aunque fracasaron ya que
la dureza de la isla y la inseguridad provocada por las incursiones berberiscas
hasta el siglo XV no lo permitieron.
Fue entonces cuando se produjo la despoblación, conocido como el primer repoblamiento, en 1336 época en la que se construyó la Capilla románica de “Sa Tanca Vella” en Sant Francesc Xavier, capital de Formentera. Ocasionalmente poblada por habitantes de Ibiza, permaneció Formentera el resto de la edad Media y el Renacentismo.
Fue entonces cuando se produjo la despoblación, conocido como el primer repoblamiento, en 1336 época en la que se construyó la Capilla románica de “Sa Tanca Vella” en Sant Francesc Xavier, capital de Formentera. Ocasionalmente poblada por habitantes de Ibiza, permaneció Formentera el resto de la edad Media y el Renacentismo.
Fue en 1695 tras la donación de los Ibicencos
Marc Ferrer y Toni Blanc de la isla, en pago por los servicios prestados,
cuando se produjo el repoblamiento definitivo por gentes de Ibiza. Años después
en 1726 y dedicada a San Francisco Javier, se construyó la primera iglesia de
Formentera, una fortaleza donde refugiarse de los ataques piratas.
Para complementar la defensa de la isla se construyeron varias torres de vigilancia a lo largo del territorio durante el segundo repoblamiento definitivo. Poco a poco se fueron levantando pequeñas poblaciones junto a las iglesias construidas y hacia mediados del siglo XVIII, Formentera ya tenía una población de 400 personas, llegando a casi dos mil a finales del siglo XIX.
Para complementar la defensa de la isla se construyeron varias torres de vigilancia a lo largo del territorio durante el segundo repoblamiento definitivo. Poco a poco se fueron levantando pequeñas poblaciones junto a las iglesias construidas y hacia mediados del siglo XVIII, Formentera ya tenía una población de 400 personas, llegando a casi dos mil a finales del siglo XIX.
Formentera, Guerra Civil
Durante la Guerra Civil (1936 -
1939) Formentera sufrió agrios combates entre los dos bandos contendientes,
siendo el apoyo de las tropas de Mussolini fundamental para la victoria del
bando franquista. De 1939 a 1942 existió un campo de prisioneros para
disidentes políticos provenientes de la Península esperando su ejecución.
Honorando la fortaleza innata del
formenterense, los habitantes de la isla lucharon durante años para que el
pueblo de Formentera dejara de depender
de la isla de Ibiza y conseguir así su independencia con un consejo insular
propio. Fue en 2007 tras la reforma del Estatuto de Autonomía de Baleares
de 1983, cuando lo consiguió.